Integrando perros a la sociedad

No todos los perros tienen la facilidad de convivir con otro perro, o sentirse contentos de estar rodeados por perros muy activos que se acerquen a saludar o quieran jugar.

Para algunos, al contrario, esto hace que puedan sentirse abrumados gruñendo, mostrando orejas y cola baja, evitando los factores, temblando, evadiendo la mirada hasta echarse a correr.

Este nuevo año podemos darnos a la tarea de ayudar a nuestros pequeños a introducirlos poco a poco a la interacción con otros perros, para que logre disfrutar ir a parques o pueda asistir a una guardería para divertirse.

Antes de querer meterlo a un corral con muchos perros, debes de darle su espacio para que poco a poco vaya tomando confianza.

Primero debes evitar las situaciones de riesgo, recuerda que entre más lo expongas a lo que tiene miedo, peor se pondrá. Dale caminatas en áreas donde puedas tomar una distancia amplia de otros perros donde tu pequeño se sienta tranquilo y contento, con la finalidad de que, si voltea a ver a un perro y regresa a sus actividades como olfatear, continuar caminando o no gruñir, temblar o huir, podrás empezar a premiar para crearle nuevas asociaciones a dicho factor.

Así que, en lugar de estarle regañando todo el tiempo, será momento de premiarle lo bueno que hace durante su paseo. El ver a un perro y no mostrar incomodidad ante su presencia, le deberá traer un delicioso premio y una gran fiesta, así que deberás quitarte la pena de hablarle a tu perro en vía pública, recuerda que tu voz lo puede motivar a repetir conductas deseadas.

Siempre pasea en lugares donde puedas tener puntos de escape, por si hay algún tutor no responsable que pasea a su perro sin correa o si te encuentras con algún perro en situación de calle en tu camino, por lo que, es momento de empezar a enseñar algún truco que fomente calma como el sentado, no olvides enseñarlo en positivo, los collares de cadena corredizos, de picos o de toques deberás deshacerte de ellos, ya que genera malas experiencias y pueda provocar una desconfianza hacia su tutor.

Iniciemos el año con cambios valiosos para tu pequeño, sigue cada recomendación para que alcancemos el objetivo buscado.

Un perro sin miedo es un perro feliz.

Deja un comentario